La gripe es una enfermedad que a lo largo de la historia ha ido afectando tanto a personas como animales durante siglos. Y que a lo largo de los años ha ido mutando al combinarse unos virus con otros originando así nuevos tipos de gripe.

Según nos informan esta nueva enfermedad se ha producido como una posible combinación de la gripe animal y la gripe humana. La gripe se transmite fácilmente de una persona a otra al hablar, toser, estornudar, etc. Por ello se hace tan necesario los métodos preventivos para evitar un contagio masivo de la enfermedad.

Se aconseja, taparse al boca y nariz al estornudar o toser, lavarse las manos con frecuencia y hacer uso de los servicios de salud con seguridad.

Los síntomas, son los síntomas habituales de la gripe: fiebre (mayor a 38ºC), congestión, tos, posible dolor de cabeza y malestar general.

Diferencias entre la gripe estacional y la gripe A

Cada año la gripe estacional afecta millones de personas en todo el mundo. Y todos los años se producen fallecimientos a causa de complicaciones con la enfermedad. Por ello, todos los años se realizan campañas de vacunación para los grupos más sensibles a una posible complicación.

La diferencia entre una enfermedad y la otra es que la gripe estacional vuelve cada año con pequeñas alteraciones. Por lo que cada año muchas personas están ya protegidas de la gripe por haber generado defensas en años anteriores.

Este nuevo brote de gripe, es una combinación diferente de virus a la habitual por lo que las personas todavía no hemos generado unas defensas especificas para poder prevenir la enfermedad. Por ello, es conveniente prevenir el contagio y estar informados.

Para mayor información: http://www.informaciongripea.es/